Según la fuente, el ejercicio se desarrollará sobre el mar Mediterráneo con la participación de cazas F-15, F-35 y F-16, aviones espía Gulfstream G550 y de reabastecimiento de combustible.
Las aeronaves recorrerán más de mil kilómetros durante el entrenamiento, para simular la distancia que deberían transitar si bombardean al país persa, subrayó.
La noticia coincide con el incremento de la retórica belicista de las autoridades de Tel Aviv contra Teherán.
Medios de prensa nacionales, como el diario The Jerusalem Post, revelaron que el Gobierno lanzó una ofensiva diplomática para boicotear el reinicio de las pláticas nucleares.
Como parte de la campaña, el ministro de Defensa, Benny Gantz, viajó a Estados Unido, donde se reunirá con su homólogo Lloyd Austin y el secretario de Estado Antony Blinken.
En varias ocasiones tanto Gantz como el jefe de Estado Mayor del Ejército, general Aviv Kohavi, afirmaron que las fuerzas armadas desarrollan un plan contra Irán.
“Es un trabajo muy complicado, con mucha inteligencia, mucha capacidad operativa, mucho armamento. Estamos trabajando en todos esos temas”, subrayó el militar en septiembre en una entrevista con el portal noticioso Walla.
Recientemente el Gobierno aprobó el presupuesto nacional, que prevé fondos adicionales para financiar el ataque.
Aunque Tel Aviv afirma que podría lanzar la operación en solitario, varios analistas ponen en duda la capacidad del ejército porque muchas instalaciones iraníes son subterráneas, y por tanto su destrucción requiere bombas poderosas que solo Estados Unidos posee, comentó este jueves el periódico The Times of Israel.
Las autoridades de Teherán aseguraron en reiteradas ocasiones que su programa tiene fines pacíficos con el objetivo de generar energía eléctrica, y advirtieron que responderán si son atacados.
La IAF bombardeó en 1981 un reactor nuclear iraquí, acción que provocó duras críticas de la comunidad internacional y la aprobación de dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaron la incursión.
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