El también médico recordó que, en el año 2006, antes del regreso al poder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el número total era de apenas 128 millones de dólares y mencionó como principales actividades en el presente año la garantía de la salud y la renovación de las instituciones sanitarias.
De acuerdo con el directivo, la inversión tiene como propósito la atención integral y completa de las familias, en especial, de los adultos mayores y recordó la existencia actualmente de 775 mil personas aseguradas, de ellos, 48 mil reciben pensiones por determinadas causas.
Entre los proyectos para el venidero año está el incremento en 60 mil de los ciudadanos beneficiados con un seguro, lo cual representa una recuperación total del instituto tras las consecuencias negativas de la pandemia Covid-19 y el intento fallido de golpe de estado en 2018.
López reconoció que, durante los actos violentos de hace tres años, las afectaciones en sectores vinculados al empleo, construcción y turismo redujo en más de 100 mil la cifra de asegurados activos y significó la rehabilitación de esa entidad tras el aumento de la generación de puestos de trabajo, por ejemplo.
En este sentido, aludió además a la reactivación del comercio, en la parte formal e informal, según datos aportados por el Banco Central, si bien esferas como hotelería y turismo aún no regresan a indicadores y niveles exhibidos antes de 2018.
El presidente ejecutivo del INSS indicó un incremento en las consultas, la entrega de recetas médicas, el tratamiento y seguimiento a personas con cáncer y la atención de hemodiálisis, gracias a las gestiones del instituto y la inversión del gobierno del presidente Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario Murillo.
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