Las naciones occidentales no deberían ignorarlas, afirmó este viernes el viceministro de Asuntos Exteriores, dirigiéndose a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Comencemos a abordar seriamente la cuestión de cómo hacer que la actual moratoria unilateral de Rusia sobre el despliegue de esos sistemas sea bilateral, recíproca y verificable. Nuestras propuestas están sobre la mesa, no deberíamos rechazarlas”, expresó, según la agencia de noticias TASS.
Enfatizó que todos los países necesitan garantías de seguridad, por lo que es necesario llegar a un acuerdo antes de que sea demasiado tarde.
“Queremos fortalecer la seguridad a través del control de armas, medidas para fomentar la confianza y la verificación. Si no quieren hacerlo, entonces nuestra respuesta será diferente”, apuntó.
En una reunión informativa en línea, el funcionario denunció que los países occidentales continúan amenazando con sanciones a los Estados que no están de acuerdo con ellos.
Aseguró que esa conversación es inaceptable con Rusia, cuya posición, dijo, es impecable desde el punto de vista del derecho internacional y político.
Comentó que los países de la OTAN tratan de imponer sus puntos de vista únicos en todas las situaciones, mientras quienes no estén de acuerdo serán objeto de todo tipo de castigos y presiones, incluso militares.
Según Riabkov, Occidente aplica decisiones políticas de manera consciente para socavar acuerdos que funcionaron de manera estable durante muchos años.
“El algoritmo, la matriz, es siempre el mismo: el que no está con nosotros, está contra nosotros. Abajo las normas universales, las estructuras universales. Sustituyamos todo por coaliciones y grupos de interés. Desarrollemos todo tipo de guerras de información, cubriéndolas con demagogia”, comentó.
El vicecanciller ruso dijo que tal postura es «tan obviamente barata e improductiva» que los propios implicados en esas campañas están cada vez más cansados de que todo el grupo occidental repita lo mismo.
Subrayó que, frente a tal política, Moscú llama a un diálogo efectivo que permita evitar una confrontación.
“Ofrecemos una alternativa: negociar con calma, con responsabilidad. Sí, las cuestiones son difíciles, pero todavía existe posibilidad de hacerlo, evitando nuevas exacerbaciones. No estar de acuerdo significa avanzar hacia una gran confrontación», concluyó.
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