Autoridades del Congo y la República Democrática de ese nombre iniciaron en agosto pasado una serie de acciones conjuntas para conformar el expediente de candidatura de este género musical, el cual será sometido a evaluación por un Comité intergubernamental que sesiona de manera virtual durante esta semana.
La etapa de promoción para respaldar la solicitud aconteció en articulación de los medios locales de comunicación y demás instituciones del Estado, con el propósito de difundir la historia y arraigo de la rumba en la cultura congoleña.
Con el anuncio de la referida campaña, el presidente de la comisión mixta para la promoción del género, André Yoka Lye Mudaba, destacó la importancia de la distinción de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, pues potenciará la salvaguarda de esa expresión.
Los intentos por preservar el valor de esa sonoridad y baile simbólico de la cultura afrodescendiente tuvo como antecedente el nombramiento de la rumba cubana como Patrimonio de la Humanidad en 2016.
En el Congo, la rumba constituye una expresión de identidad pues representa un modo de vida, idioma (lingala) y vestimenta, en tanto devino manifestación de resistencia y resiliencia por sus mensajes críticos y políticos impresos entre líneas.
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