El comandante del condado de Wajir en la región fronteriza del noreste, Hilary Toroitich, declaró que los elementos extremistas abandonaron a esas personas, incluido un imán (predicador islámico), luego de que fuerzas de seguridad dispararon contra ellos, sin reportarse víctimas.
La fuente precisó que, al parecer, los asaltantes, los cuales huyeron hacia territorio somalí a través de la frontera, tenían como misión principal capturar al mencionado representante religioso, considerado un colaborador del cuerpo de agentes policiales de Nairobi.
El condado de Wajir otrora fue escenario de plagios de funcionarios gubernamentales a cuenta del ente Al-Shabab, algunos de los cuales resultaron muertos, reseñó la prensa local.
A la agrupación militante también se le imputan atentados en el condado keniano de Mandera, actos violentos contra objetivos militares y civiles que dejaron saldo de numerosos occisos y lesionados.
En junio de este ano, funcionarios de ese territorio detuvieron la circulación de sus vehículos ante el incremento de los incidentes relacionados con el terrorismo en la demarcación.
Para contener la ola de violencia en territorio keniano, el Ejército y las denominadas fuerzas regionales del Estado del Suroeste, en los últimos tiempos desarrollaron ofensivas contra la formación Al-Shabab en las localidades de El-Doon, Yaqle, Saydheliw, Aryoble y Asha–gabo, entre otras.
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