En un mensaje publicado en la red social Twitter, el mandatario venezolano subrayó que el dictamen de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura marca un día transcendental que ratifica la riqueza cultural del país sudamericano.
Asimismo, el ministro de Cultura Ernesto Villegas ratificó el compromiso del Estado venezolano con la preservación y salvaguardia de las tradiciones arraigadas en las diversas comunidades del país, el cual cuenta ahora con ocho manifestaciones declaradas patrimonio cultural inmaterial.
Las prácticas y conocimientos culturales vinculados al ciclo de celebraciones en honor de San Juan Bautista en Venezuela datan del siglo XVIII, y se originaron en las comunidades afrovenezolanas en los dominios coloniales españoles de aquella época.
Aunque esas celebraciones tuvieron en sus principios una marcada influencia del catolicismo, también se caracterizaron por la presencia de numerosas expresiones culturales de índole verbal, musical y física, vinculadas al África Subsahariana, reseñó la Unesco en su portal en español.
Los adeptos a este ciclo festivo, los sanjuaneros, lo consideran un símbolo de resistencia cultural y de libertad y un medio para evocar la memoria de sus antepasados mediante el repique de tambores, bailes, narraciones, y procesiones religiosas con la estatua de San Juan Bautista.
El proceso de postulación para la declaración de esta festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad comenzó en el año 2017, cuando historiadores, cultores y expertos de dicha tradición dieron inicio a una exhaustiva investigación para elaborar el expediente.
Más de 50 comunidades y cofradías de los estados de Aragua, Miranda, Carabobo, La Guaira, Yaracuy, y el Distrito Capital, en coordinación con expertos del Centro de Diversidad Cultural, participaron en la elaboración del documento que se entregó de manera formal en 2020 para su correspondiente evaluación.
El ciclo festivo alrededor de la devoción y culto a San Juan Bautista tiene lugar cada 24 de junio en los pueblos de Curiepe y Mamporal, en el eje de Barlovento, así como en los Valles del Tuy, Guarenas y Guatire, en el estado de Miranda, entre otras entidades de Venezuela.
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