La Cámara de Representantes votó a favor de la recomendación de la comisión especial que trata de esclarecer los sucesos ocurridos hace poco más de 11 meses, cuando un grupo de enfurecidos seguidores de Trump trataron de impedir la validación de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.
El sufragio realizado la víspera recibió el respaldo de 222 congresistas, de ellos dos republicanos: Liz Cheney (Wyoming) y Adam Kinzinger (Illinois), mientras 208 votaron en contra.
“Las acciones de Meadows demuestran su desprecio por el Congreso, por sus antiguos colegas y por la integridad del proceso democrático. Su evasión nos obligó a tomar esta acción porque nadie está por encima de la ley”, advirtió Kinzinger.
El lunes el panel de la Cámara baja aprobó por unanimidad (nueve votos a favor) la recomendación sobre la acusación de desacato contra Meadows, quien no prestó testimonio después de que su abogado anunciara que dejaría de cooperar con la investigación porque podría revelar información sensible.
Un día después, Bennie Thompson, presidente de la comisión, subrayó durante del debate antes de la votación que no se trata de ningún tipo de privilegio o inmunidad.
“Se trata de que el señor Meadows se niega a cumplir con la citación para discutir los registros (información) que él mismo entregó”, indicó, de acuerdo con la cadena NBC News.
Por su parte, la CNN reportó que la medida contra Meadows fue el último esfuerzo por penetrar en el círculo íntimo de un expresidente que vio cómo el Capitolio estadounidense era atacado por una turba incitada por su complot para anular unas elecciones justas.
La remisión por desacato del caso al Departamento de Justicia ocurre tras una acción similar contra el exestratega de Trump, Steve Bannon, y es parte del impulso del panel que llamó a más de 300 testigos para dar su testimonio y pruebas.
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