De esa manera el Ejecutivo formalizó el interés de recuperar fondos que resulten del juicio contra los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto, quienes se declararon culpables de aceptar sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
En su declaración la víspera ante la justicia estadounidense, Ricardo Alberto admitió haber conspirado con su hermano y otros para crear cuentas offshore en bancos a nombre de empresas de fachada para recibir y encubrir más de 28 millones de dólares en estas coimas para beneficio de un pariente cercano.
En julio de 2020, los dos hermanos fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional La Aurora de Guatemala, cuanto intentaban abordar un avión privado para trasladarse a Panamá, en respuesta a una solicitud de detención con fines de extradición emitida por Estados Unidos.
La compañía Odebrecht fue condenada en 2017 en un tribunal de Nueva York por el pago de 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África.
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