La televisora precisó que el titular de Defensa Benny Gantz dio luz verde al envío de cientos de militares a la calles del país para realizar tareas policiales en sustitución de otros tantos agentes del orden que serían enviados a la Margen Occidental.
El pacto coincide con un agrio debate nacional, que dividió al Gobierno de coalición, tras las denuncias del ministro de Seguridad Pública Omer Barlev, miembro del Partido Laborista.
Hace tres días, este último criticó la violencia de los colonos en las zonas ocupadas durante un encuentro con la subsecretaria de Estado norteamericana para Asuntos Políticos, Victoria Nuland.
En respuesta, los sectores de derecha en el poder, representado por las formaciones Yamina e Israel Beiteinu, y en la oposición, encabezados por el Likud, arremetieron contra el funcionario.
El propio primer ministro y dirigente de Yamina Neftali Bennett salió en defensa de los colonos al calificar de fenómeno marginal los ataques de estos contra los palestinos, lo cual a su vez, fue duramente cuestionado por la izquierda, los árabes-israelíes y diversas organizaciones de derechos humanos.
El mes pasado, Gantz celebró una reunión de alto nivel con los principales representantes de las fuerzas de seguridad del país para discutir el problema y pidió a los militares intervenir ante los crecientes ataques de ese sector judío.
Hay un claro aumento en el número de acciones perpetradas contra los palestinos este año, afirmó ayer el diario Haaretz tras citar datos de diversas ONGs como Yesh Din (Voluntarios por los Derechos Humanos) y el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados (B’Tselem).
La publicación destacó que en lo que va de año se registraron 135 casos de lanzamientos de piedra contra los habitantes de Cisjordania y otros 250 actos de violencia, mientras que en 2019 la cifra fue de 90 y 100, respectivamente.
Por su parte, Yesh Din contabilizó 540 ataques los últimos tres años, y pese a las 238 denuncias, solo se presentaron 12 acusaciones.
También la ONG Combatientes por la Paz criticó las palabras del primer ministro al estimar que respaldan la “depravada violencia de los colonos”.
En octubre último, el Comité Internacional de la Cruz Roja denunció “el aumento del hostigamiento y la violencia por parte de los residentes de ciertos asentamientos y puestos de avanzada contra los agricultores y sus propiedades” palestinas.
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