Las denuncias “fueron fabricadas con la asistencia de los servicios secretos extranjeros y entidades aliadas”, señaló el comunicado de la Cancillería local.
El texto subrayó la inocencia del ciudadano ruso acusado del crimen y exigió que se respete su derecho de apelar la “injusta sentencia” ante el Tribunal Supremo de Alemania.
Para el servicio exterior ruso, la expulsión de diplomáticos de este país por su presunta implicación en el caso Jangoshvili, constituye otro paso inamistoso por parte de Berlín.
“Estamos profundamente decepcionados por la decisión del Gobierno alemán de declarar personas non grata a dos diplomáticos rusos de la embajada en Berlín, que nada tienen que ver con el caso”, apuntó Moscú.
La declaración enfatizó que las autoridades germanas tienen conocimiento de la inocencia de los funcionarios expulsados.
Según la cartera de Exteriores de este país, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Berlín contra el ruso Vadim Sokolov, acusado del asesinato de Jangoshvili, es arbitraria y tiene un claro carácter de “encargo político”.
Este miércoles, la ministra de Exteriores germana, Annalena Baerbock informó sobre la expulsión de los diplomáticos de la embajada rusa por su vinculación con el caso.
Jangoshvili, de 40 años, uno de los excabecillas terroristas en el Cáucaso del Norte, fue ultimado de un tiro en la cabeza en un parque de la capital alemana en agosto de 2019, indicó la agencia de noticias Sputnik.
Según la investigación realizada por la parte alemana, supuestamente el ciudadano ruso Vadim Sokolov fue encargado por organismos gubernamentales rusos de abatirlo, por lo que el Tribunal Superior de Justicia de Berlín dictó sentencia de cadena perpetua.
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