Según la prensa local, el mandatario dijo ante una sesión parlamentaria que «por ahora, personalmente no tiene planes de asistir» a la cita multideportiva, pero no precisó nada sobre el envío de funcionarios de su Ejecutivo.
“Tomaremos una decisión en el momento oportuno, teniendo en cuenta diversas circunstancias y desde el punto de vista de los intereses nacionales», reiteró Kishida.
Días atrás el dignatario planteó similar postura e indicó que su gobierno analizará con profundidad el tema de Beijing-2022, luego del boicot diplomático iniciado por Estados Unidos bajo el argumento de que China supuestamente viola los derechos humanos de las minorías étnicas de la región autónoma uigur de Xinjiang.
El líder nipón incluso aseguró que examinarán bien el significado de la cita deportiva en términos de diplomacia y también tomará en cuenta otros factores antes de dar cualquier paso con una determinación propia.
Sin embargo, este jueves el embajador de Beijing aquí, Kong Xuanyou, llamó al ejecutivo local a abstenerse de «mezclar política y deporte», tras conocerse las declaraciones del primer ministro Fumio. Japón –acotó- debe responder con buena voluntad a China, pues le apoyó en los Juegos de Tokio.
El diplomático rechazó las acusaciones y mentiras de algunas fuerzas en el territorio nipón acerca de los derechos humanos en Xinjiang y Hong Kong, tras considerarlas «un movimiento peligroso» con secuelas para las relaciones bilaterales.
China ratificó su confianza de acoger con éxito las 24 Olimpiadas y Paralimpiadas Invernales Beijing-2022, pese a que más potencias secundaron a Estados Unidos en lanzar un boicot diplomático contra el evento.
No obstante, reiteró rechazo a la politización de la lid y prometió contramedidas.
Aunque Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia no enviarán delegaciones oficiales a Beijing-2022, sí permitirán la participación de sus atletas nacionales.
China negó en reiteradas ocasiones las acusaciones sobre el supuesto abuso en Xinjiang, con fuerte presencia de musulmanes; y auguró el fracaso de una campaña dirigida a politizar las competencias, que convertirán a su capital en la única urbe del planeta en albergar ambas variantes de la lid internacional tras ser anfitriona de la veraniega de 2008.
De su lado, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, llamó a no utilizar el evento multideportivo para caldear las tensiones globales y recordó que la asistencia de los atletas en un asunto consensuado por toda la comunidad mundial.
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