En un mensaje a la nación, después de una reunión urgente del Consejo de Ministros, el gobernante expresó que la medida busca instaurar el orden e impedir nuevos hechos de violencia como los del pasado viernes.
Ese día fueron asesinados 13 personas, entre niños, ancianos, mujeres y un agente de la Policía Nacional Civil (PNC).
Bajo custodia de la PNC, los pobladores se dirigían en un transporte a recoger su cosecha de maíz cuando fueron masacrados por un grupo armado que se ensañó particularmente contra los menores, quienes fueron asesinados a machetazos.
Giammattei, comunicó, además, sus condolencias a familiares de las víctimas y aseguró que las fuerzas del orden perseguirán a los responsables y caerá sobre ellos todo el peso de la ley.
«Rechazo de forma enérgica la agresión perpetrada contra agentes de la Policía Nacional Civil, quienes estaban en pleno cumplimiento del deber de garantizar la seguridad en el traslado de personas que iban a cultivar su tierra y que fueron víctimas de los vejámenes de estos grupos criminales», manifestó en su intervención.
El jefe de Estado precisó que estos hechos ya no son producto de un conflicto ancestral de tierras, sino obra de un grupo ilegal armado y organizado que actúa en contra de civiles y fuerzas de seguridad en total desafío al Estado de derecho. Recordó que, de momento, están bajo investigación tres sospechosos, capturados ayer en la noche en posesión de armas ilegales de alto poder.
Este lunes, en el kilómetro 170 de la Ruta Interamericana, vecinos de la zona dan el último adiós a las víctimas en una improvisada tarima colocada en el área, en la medida en que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses entrega los cuerpos a los familiares.
«Quiero ser categórico en asegurarles a los guatemaltecos que las fuerzas del orden perseguirán a los responsables del ataque hasta detenerlos y consignarlos ante la justicia», reiteró Giammattei.
Las pruebas de balística -adelantó- serán determinantes para esclarecer si el fusil encontrado se usó en la masacre.
Un añejo diferendo territorial entre las comunidades de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, en el occidental departamento de Sololá, provoca cada año trágicos enfrentamientos armados sin que sucesivos gobiernos logren una solución justa y duradera para poner fin al litigio.
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