En declaraciones a la agencia de noticias Bloomberg, Oun precisó que para alcanzar esa cifra son necesarios más fondos para el sector y poner fin a la anarquía que ya dura 10 años.
“Si el Estado se estabiliza tras las elecciones (previstas para el próximo viernes), esperamos llegar a 2,1 millones de barriles de petróleo en dos o tres años”, recalcó.
Para estimular el bombeo anunció que también estudian propuestas como el otorgamiento de ventajas fiscales a las compañías del sector presentes en el país que eleven su producción.
A su vez, advirtió el funcionario, las firmas que no cumplan sus compromisos pueden ser castigadas.
El sector sufrió un duro golpe por el conflicto desatado en 2011, con el apoyo de varias potencias occidentales, que culminó con el derrocamiento y asesinato del entonces dirigente libio, Muamar al Gadafi.
La conflagración y luego la posterior guerra civil destruyeron gran parte de la infraestructura petrolera, que representa el principal renglón exportador de esta nación.
Según la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental, Libia perdió por esta causa más de 173 mil millones de dólares.
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