Durante un debate en el octavo periodo ordinario de sesiones del Parlamento, el destacado intelectual hizo alusión a las intensas campañas de subversión contra la nación caribeña que este año tuvieron como blanco a los artistas e intelectuales, fundamentalmente jóvenes.
La intención era posicionarlos contra las instituciones culturales, dijo Prieto, y añadió que trabajaron mucho para promover la idea de que el capitalismo es el “reino dorado de la actividad creativa en el campo del arte y la literatura”, y que el socialismo es enemigo de esa libertad.
“Hay que decir que realmente es todo lo contrario y este año lo ha demostrado en Cuba y en el mundo”, afirmó, y ejemplificó que mientras el sistema capitalista redujo el arte a una vulgar mercancía y dejó en la pobreza a exponentes genuinos de distintas manifestaciones, el socialismo actuó de modo diferente.
En particular se refirió al caso de Cuba, bloqueada económicamente por Estados Unidos, asediada y calumniada, que defendió su cultura e identidad y se convirtió en abanderada de los valores cultivados por toda la cultura humanista desde cualquier parte del mundo.
Recordó que durante la pandemia el presupuesto estatal protegió a los artistas y creadores económicamente, mientras el Ministerio de Cultura, y organizaciones profesionales como la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y la Asociación Hermanos Saíz hicieron lo posible para que no hubiera apagón cultural.
“No hubo apagón cultura en el país”, enfatizó, y enumeró los conciertos, presentaciones de obras de teatro y de danza que mediante las redes sociales, la televisión y otros medios llegaron hasta la población.
Se defendió la cultura como quería el líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro, agregó y acotó: “Cada minuto de este año terrible, la idea de que la cultura forma parte del nivel de vida de la gente y que en el socialismo la cultura forma parte de la calidad de vida de la gente estuvo presente”.
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