En declaraciones a la prensa, la mandataria indicó que entre las disposiciones que entrarán en vigor el 23 de este mes se encuentra la obligatoriedad de mostrar el denominado Pasaporte Covid para asistir a grandes eventos, así como el fomento del teletrabajo como modalidad laboral.
Además, señaló que se reducirá la afluencia de clientes a los centros comerciales, se cerrarán las discotecas y solo serán autorizadas las reuniones públicas con más de 20 participantes si se garantiza que todas las personas permanezcan sentadas.
Por otra parte, en los restaurantes y demás establecimientos gastronómicos solo se permitirá el servicio en mesa, lo que afectará los festejos navideños en lugares públicos. Andersson defendió la necesidad de estas medidas ante la actual situación sanitaria, aunque reconoció que la población puede estar cansada de las mismas, especialmente luego de largos períodos en que todo parecía estar bajo control.
Se refirió en particular a la rápida propagación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 y el peligro que representa el relajamiento del distanciamiento social durante los festejos tradicionales en esta temporada.
A inicios de este mes, el Gobierno sueco estableció el requisito de presentar, de forma obligatoria, el Pasaporte Covid en restaurantes y gimnasios.
También recomendó el uso de mascarillas en el transporte público y dispuso que solo quienes estén vacunados, hayan superado la Covid-19 o tengan un test negativo al virus, podrán acceder a esos espacios.
Con 10,36 millones de habitantes, esta nación europea registró desde el inicio de la pandemia hace dos años 1,25 millones de contagios y 15 mil 230 muertes como consecuencia de esa enfermedad.
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