Según explicó la directora de Energy UK, Emma Pinchbeck, a la emisora Radio 4 de la BBC, el Reino Unido enfrenta una crisis nacional provocada por el aumento de los precios globales del gas, y las autoridades deben tomar medidas para evitar que el costo final recaiga sobre los consumidores.
Las cosas se ven bastante graves para la primavera, y es por eso que estamos pidiéndole al ministerio del Tesoro que siga el ejemplo de otros gobiernos europeos que han intervenido, afirmó.
La jefa de la organización que agrupa a decenas de empresas del sector energético apuntó que una reducción de los impuestos y de las tasas sobre el uso de la energía sostenible podría ayudar a disminuir el impacto de la crisis.
En octubre pasado, el ente regulador de la energía en el Reino Unido, cuya misión es fijar un tope semestral a la tarifa de electricidad y gas de los proveedores, elevó el precio en un 12,3 por ciento para este invierno.
Según los pronósticos, el límite fijado en mil 277 libras esterlinas (unos mil 700 dólares), podría superar los dos mil 300 dólares a partir de abril próximo.
Pese al aumento de la tarifa, cerca de 30 empresas pequeñas y medianas han tenido que salir del mercado británico en los últimos meses, empujadas por los crecientes precios globales del gas y la electricidad.
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