Un informe de la oficina regional de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) precisó que una de cada 10 personas vive con hambre en Latinoamérica, una cifra que aumentó con la pandemia de la Covid-19 y puede crecer aún más con nuevas variantes del coronavirus Sars-Cov-2 y los bajos niveles de vacunación.
Con un incremento de 30 por ciento de personas padeciendo hambre, la región registró el mayor crecimiento de ese flagelo entre 2019 y 2020, en apenas un año el aumentó 13,8 millones de individuos en esa condición, para sumar 59,7 millones.
El texto aseguró que la mayor preocupación es lo impredecible de la pandemia y el tema asociado a los niveles de inmunización y su eficiencia, lo cual puede reducir más los ingresos y la posibilidad de acceso a alimentos, con un incremento del hambre. América Latina y el Caribe, una región que concentra alrededor del 10 por ciento de la población mundial y una de las más desiguales del planeta, registra cerca de un 20 por ciento de los casos globales de contagios por la Covid-19, en tanto un 80 por ciento de la población vive en centros urbanos, lo que facilita la expansión de la enfermedad.
Igual resulta alarmante la inseguridad alimentaria que afecta a casi la mitad de las mujeres de la región, frente a un 32,2 por ciento de los hombres, una brecha que aumentó sensiblemente desde 2019 e impacta en especial a las féminas del sector rural.
Para 2022, la FAO prevé una situación que volverá a cuestionar el sistema económico imperante el Latinoamérica con menores ingresos y mayor crisis.
jha/CRC