El piloto de Yamaha se convirtió en el primer francés en coronarse en la categoría reina y devolvió a la cima a la marca de los diapasones siete años después del reinado de Jorge Lorenzo en 2015.
Quartararo dominó en los Grandes Premios de Doha, Portugal, Italia, Países Bajos y en el del Reino Unido para sumar 278 puntos.
Además, fue segundo en San Marino y en Estados Unidos, con terceros lugares en Estiria, Francia y Alemania para mantenerse distante del joven italiano Pecco Bagnaia (Ducati), segundo con 252, y el campeón de 2020, el español Joan Mir (Suzuki), tercero con 208.
Quizás no se le podía exigir más a Quartararo en esta temporada, pues supo reponerse a todos los problemas que le dejaron sin el título el año pasado, para ser un piloto más rápido en la primera parte del campeonato, y más inteligente y conservador en el periodo de cierre, casi sin cometer errores.
En un mundial en el que la mejor moto fue la Ducati, Quartararo siempre dio la sensación de que estamos ante un gran campeón, consiguió el título para Yamaha con cierta facilidad y cinco victorias que pudieron ser seis sin el infortunio de Jerez.
Sobre las posibilidades de sus más cercanos seguidores es muy probable que Pecco hubiera llegado al título, pero sus malas decisiones en la selección de los neumáticos mermaron sus posibilidades, aunque ya mostró condiciones para el 2022.
En cuanto al rey del 2020, el español Joan Mir repitió el mismo rendimiento que lo llevó a ser campeón, pero tuvo menos regularidad que los dos líderes, por eso su escalafón no subió del tercero, a pesar de tener un buen año, con seis podios y una moto menos poderosa.
Mención aparte para Marc Márquez, quien en su regreso no se parece al de antes y es muy posible que nunca llegue a serlo, pero aún así las catorce carreras del 2021 fueron muy buenas, al demostrar que puede volver a ganar y, de paso, que la Honda sigue siendo competitiva.
Más que sus triunfos en Sachsenring y Austin, impresionó cómo le dio la réplica a Bagnaia en MotorLand y Misano, con el premio en esta última tras el error de neumáticos del italiano.
Lo único a cambiar es su actitud para esquivar la alta probabilidad de lesiones, pues van cuatro inviernos seguidos sin pretemporada.
Por su parte, el vigente campeón de Moto2, el joven italiano Enea Bastianini tuvo un debut con asteriscos en la categoría reina si tenemos en cuenta que corría con una moto desfasada y en uno de los peores equipos.
No obstante, gracias a su regularidad le peleó a Jorge Martín el premio de “Rookie del año” hasta el último minuto.
Los dos podios en Misano son el remate a una temporada en la que se vio el progreso de Bastianini carrera a carrera. Ahora tiene que irse al equipo Gresini Racing por no estar apadrinado por Valentino Rossi, pero el apoyo de Ducati seguro le sirve para avanzar en la parrilla si mantiene su progresión en 2022.
El otro piloto novato que al seguro progresará el año próximo es el español Martin, por demostrar su carácter y velocidad para conquistar al mundo, no por gusto fue el novato del año por sus cuatro poles, igual cifra de podios y una victoria.
La batalla entre equipos y constructores esta vez le sonrió a Ducati, pues se mostró inalcanzable en las rectas, y para colmo, también veloz en la entrada a las curvas, con lo que muchos consideran la moto más completa.
VALENTINO Y SUS NÚMEROS DE ENSUEÑO
En el deporte como en la vida quien no se alimenta de sus sueños envejece pronto, por eso el nueve veces campeón mundial el italiano Valentino Rossi extendió sus marcas 25 años después de su debut en los Grandes Premios.
El legendario genio de Tavullia se despidió con estadísticas de ensueño a sus espaldas, siendo el único piloto de la historia que ganó títulos en las categorías de 125cc, 250cc, 500cc y MotoGP; además de ser junto a Giacomo Agostini los únicos con títulos en la categoría reina tanto con motos de dos y cuatro tiempos.
Entre sus innumerables logros están la victoria en el Gran Premio de Sudáfrica de 2004, que lo convirtió en el primer piloto en obtener victorias consecutivas en la categoría reina con motos de diferentes marcas, así como el récord de podios consecutivos, con 23, entre el GP de Portugal de 2002 y el GP de Sudáfrica de 2004.
Por si fuera poco, Rossi ganó el título de la categoría reina con cuatro tipos de motos diferentes: Honda 500cc de dos tiempos y Honda 990cc, Yamaha 990cc y Yamaha 800cc de cuatro tiempos.
Además, logró triunfos con siete motos diferentes: Aprilia 125cc, Aprilia 250cc, Honda 500cc, Honda 990cc, Yamaha 990cc, Yamaha 800cc y Yamaha 1000cc.
Rossi tiene la carrera ganadora más duradera en la categoría reina del Mundial, con su última éxito en el TT de Assen de 2017, tras 16 años y 351 días después de su primera victoria en 500cc en Donington en 2000.
También suma la trayectoria más larga en cuanto a victorias en todas las categorías: 20 años y 311 días entre su primer triunfo en la categoría de 125cc en Brno en 1997 y su último en Assen en 2017 (el segundo en este aspecto lo ostenta Loris Capirossi: 17 años y 49 días).
A lo largo de su carrera, Rossi compitió en 38 circuitos de Gran Premio diferentes y obtuvo al menos una victoria mundialista en 29 de ellos. Ningún otro piloto en la historia ganó en tantos espacios como él.
Por los innumerables recuerdos inolvidables que le regaló a todos los seguidores del motociclismo, y por los que, sin duda, seguirá escribiendo fuera de ella en los próximos años, ¡Grazie, Vale!
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