Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el dato supera a los 27 mil 669 contagios del 26 de agosto pasado, hasta el momento el número más alto informado en ese territorio, un hecho que según expertos se debe al repunte de la infección por la variante Ómicron.
El reporte del Departamento de Salud del estado no informó fallecidos en esa jornada, mientras que residentes del condado de Miami-Dade esperaban en largas filas de vehículos para realizarse test de antígenos en puntos al aire libre habilitados en parques.
Asimismo, bibliotecas públicas ofrecieron la víspera esas pruebas de forma gratuita, aunque muchas personas no alcanzaron, precisó un artículo del diario El Nuevo Herald.
Tras semanas con un promedio inferior a los dos mil casos diarios en Florida, en el período del 10 al 16 de diciembre se registraron 29 mil 568 nuevos contagios, cifra superior a la semana anterior (13 mil 530), en medio de la rápida propagación de Ómicron detectada ya en al menos 39 estados del país.
Esta semana el gobierno estadounidense anunció que implementará un nuevo plan para frenar esa variante del SARS-CoV-2, pero para los especialistas las medidas presentadas son tardías e insuficientes.
Según la nueva estrategia, presentada por el presidente Joe Biden, el gobierno distribuirá a partir de enero 500 millones de pruebas diagnósticas gratuitas y desplegará mil médicos militares, enfermeras, paramédicos en los centros de salud más sobrecargados.
Estados Unidos es la nación con las peores cifras a nivel global desde que en marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declaró como pandemia a la Covid-19. Desde entonces murieron aquí más de 800 mil personas.
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