Un texto de la Oficina de Información del Consejo de Estado (Gabinete) recordó que introducir esa limitación es una práctica internacional y está destinada a prohibir la comercialización de artículos, tecnologías o servicios de doble uso, o sea tanto civil como militar o nuclear.
Según acotó, las medidas de ese tipo que sean “justas, razonables y no discriminatorias”, son cada vez más importantes para abordar los riesgos y desafíos de seguridad en el mundo, así como para salvaguardar la paz y el desarrollo.
“Para construir una economía más abierta y una China más pacífica, el país se esfuerza por lograr una interacción sólida entre el desarrollo de alta calidad y la seguridad garantizada, modernizar su régimen del control de exportaciones y lograr nuevos avances en la gobernanza del control de exportaciones”, indicó la publicación.
Se refirió a la voluntad de Beijing de participar en la coordinación internacional de dichas restricciones, asumir sus responsabilidades y obligaciones desde una perspectiva global, e intensificar los intercambios y la cooperación con el resto del orbe.
Entre otros aspectos, el texto mencionó la ley aprobada en 2020 que contempla controles a la exportación de alta tecnología y también respalda la toma de contramedidas hacia países que amenacen su seguridad e intereses nacionales.
Durante la presentación del documento, autoridades chinas criticaron el abuso por parte de algunos gobiernos al adoptar limitaciones que se fundamentan en “excusas fabricadas, entrelazan el poder estatal con el flujo comercial y las transacciones del mercado”, y las utilizan con frecuencia como herramientas de ataque y acoso a otros.
Denunciaron que tales movimientos socavaron los intereses y progreso de las naciones en desarrollo, obstruyeron la cadena industrial y de suministros en el planeta, propiciaron la creación de círculos exclusivos y alejaron al verdadero multilateralismo.
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