El texto llegó al parlamento apenas dos semanas después de su anuncio por el ejecutivo, que busca presionar a sectores de la población renuentes a inmunizarse, más de cinco millones de personas, en medio del azote de la quinta ola de contagios y del avance de la variante Ómicron del SARS-CoV-2, con la cifra récord de casi 180 mil casos confirmados ayer.
Después de su discusión en la Asamblea, el proyecto de ley será analizado en el Senado a partir del 5 de enero, de cara al objetivo gubernamental de poner en vigor el pase de vacunación para mediados del mes próximo.
Pese a críticas de la oposición y de una parte de la población, con el argumento de que se trata de obligar a las personas a vacunarse violando sus derechos y libertades, se espera que la iniciativa encuentre un respaldo mayoritario y sea adoptada.
De materializarse el proyecto, el pase exigido hoy para viajar y acceder a lugares públicos, espectáculos, restaurantes, cines, museos y otras instalaciones solo tendrá validez para quienes estén completamente vacunados, y ni siquiera será aceptada una prueba negativa de PCR para activarlo.
El lunes, tras su presentación en el Consejo de Ministros, el Consejo de Estado expresó dudas sobre el documento, al considerarlo “susceptible de constituir un particular atentado a las libertades”.
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