Según datos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mspas), 6,5 millones de guatemaltecos están protegidos contra la enfermedad con una primera dosis, mientras 4,7 millones tienen el esquema completo de una población meta estimada en 12,2 millones.
Recién a mediados de diciembre del pasado año comenzó la administración de vacunas de refuerzo, en principio para el personal en la primera línea de atención de la pandemia, aunque ya se extendió a los mayores de 18 años.
Otro segmento abarca a los menores entre 12 y 17 años con 6,5 millones de inmunizados hasta hoy, la mitad de la meta estimada por el Instituto Nacional de Estadísticas.
Este grupo tiene gran prioridad para el Gobierno, que aspira a retomar las clases presenciales a partir de febrero, cuando inicie el curso escolar.
Los puestos de vacunación abrieron el 31 de diciembre y el 1 y 2 de enero para aprovechar el asueto y motivar a los guatemaltecos a poner el brazo, como reza una de las campañas comunicativas del Mspas.
El propio titular de la cartera Francisco Coma en su mensaje a la población por fin de año, consideró la vacunación como el mejor regalo para las familias ante un incremento de contagios en las últimas semanas (13 por ciento de positividad) en nueve áreas de salud de seis departamentos.
Aunque las autoridades sanitarias están a la espera de los resultados de muestras enviadas a Panamá para confirmar la presencia de Ómicron, Coma casi dio por seguro su circulación y pidió a la ciudadanía extremar las medidas de prevención.
Después de un 2021 de colapso en colapso para el sistema hospitalario público, el temor a una cuarta ola de la Covid-19 es casi seguro después de las fiestas familiares y sociales por fin de año con aglomeraciones en mercados y centros comerciales.
Y si bien el país tiene biológicos suficientes para acelerar el plan de inmunización, existen amplias brechas entre departamentos con mayor población urbana y los del interior del país.
Por ejemplo, Guatemala registra una cobertura del 79,6 por ciento, seguida de Sacatepéquez (69 por ciento) y Chimaltenango (61,9 por ciento) en cuanto a primeras dosis.
En contraste, Alta Verapaz, Sololá, Izabal y Quiché muestran gran rezago con cifras entre 29 y 35 por ciento.
También hay municipios que se mantienen entre dos y cinco por ciento como Concepción, Sololá, y Santa Bárbara y San Mateo Ixtacán, en Huehuetenango.
jf/mmc