Ya al filo de la medianoche, un voto a mano alzada frustró la intención del gobierno de contar para este martes con el visto bueno del hemiciclo para cambiar la dinámica del documento, lo que significará que para acceder a muchos sitios en suelo galo será indispensable tener un esquema de vacunación completo contra la Covid-19.
Se trata de una estrategia del ejecutivo para “estimular” a que los más de cinco millones de franceses elegibles que siguen sin inmunizarse se decidan a hacerlo, ante el avance del rebrote de la pandemia, potenciado por la propagación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
Los jefes de los grupos parlamentarios se reunirán para determinar el calendario, lo cual sugiere que la Asamblea Nacional, que en Francia tiene la última palabra, pudiera no garantizar el visto bueno al establecimiento del pase de vacunación para el 15 de enero, la meta gubernamental.
El objetivo era lograr la aprobación hoy en el Palacio de Borbón para que el proyecto de ley llegase mañana al Senado, lo que pasaba por extender los debates de ayer más allá de la medianoche.
Los diputados de La Francia Insumisa, el Partido Comunista y Agrupación Nacional votaron por la detención de las discusiones, a partir de su rechazo a la iniciativa, mientras los del partido Los Republicanos lo hicieron tras no aceptar la prolongación de la sesión hasta la madrugada.
En el momento del fin de los debates la víspera, restaban por analizar más de 500 enmiendas al texto destinado a transformar el actual pase sanitario, exigido para viajar y acceder a lugares públicos, espectáculos, restaurantes, cines, museos y otras instalaciones.
De materializarse el pase de vacunación, lo que parece una cuestión de tiempo, no será aceptada una prueba negativa de PCR para activarlo, solo la vacunación completa, incluyendo las dosis de refuerzo con el plazo fijado por el gobierno.
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