Rusia alerta ante escalada de protestas en Kazajastán
Presidente de Kazajastán culpa al Gobierno por protestas masivas
El servicio de prensa presidencial notificó que la orden del mandatario kazajo busca restablecer de manera inmediata la seguridad de los ciudadanos, el orden público y proteger los derechos y libertades de la población.
Asimismo, el texto refiere que el estado de emergencia regirá hasta el 19 del presente mes, y por el momento se circunscribe a las fronteras de la ciudad de Almaty y la provincia de Mangystau, donde se estableció un toque de queda desde las 23:00 a las 07:00, hora local.
Igualmente, las autoridades fortalecerán la protección del orden público, especialmente las importantes instalaciones estatales y estratégicas, así como las que aseguren la vida de la ciudadanía y el funcionamiento del transporte.
El decreto también prohíbe la venta de armas, municiones, explosivos, sustancias venenosas y otros medios.
Se estableció un régimen especial para la circulación de medicamentos, estupefacientes, sustancias psicotrópicas, precursores, así como alcohol etílico y bebidas alcohólicas.
Desde el pasado 2 de enero los residentes de las ciudades de Zhanaozen y Aktau en la región de Mangistau salieron a las calles en masa por la subida de los precios del gas licuado del petróleo con el que se abastecen la mayoría de vehículos en la zona.
El valor del combustible se disparó de 50-60 tengues (unos 0,11-0,14 dólares) a 120 tengues (0,28 dólares) por litro.
Horas más tarde, las protestas se extendieron por todo Kazajstán, lo que conllevó a una reunión de las autoridades con los manifestantes, donde acordaron una reducción en el precio del gas licuado en Mangistau, no obstante, la situación no se ha estabilizado.
En esta jornada de disturbios cientos de personas salieron a las calles de Almaty (la urbe más grande de la nación) y, en medio de los disturbios, algunos de los participantes agredieron a los agentes de seguridad y quemaron varios vehículos policiales.
Medios locales reportan que las fuerzas del orden emplearon gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y de humo para dispersar a los manifestantes más violentos.
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