El funcionario estadual, William Anyoun Kuol, condenó esa embestida contra personas y pidió al gobierno nacional que de conjunto con autoridades locales ponga fin a los asaltos tribales.
Con anterioridad, el pasado martes representantes del gobierno en la demarcación de Yith Pabol, comunicaron que al menos nueve lugareños murieron como consecuencia de arremetidas de hombres armados del grupo étnico de los Misseriya.
Según la emisora Radio Eye, los comunitarios del estado de Bahr el Ghazal desde hace varios años sufren frecuentes ataques de las milicias Miseriya, las cuales, además de saquear bienes en residencias, persiguen apropiarse de tierras para el pastoreo y cría de animales.
En las áreas afectadas por la violencia, el Ejecutivo organizó la celebración de varias conferencias de paz entre las comunidades enfrentadas, sin embargo, el conflicto persiste, precisó la fuente.
A raíz de choques armados entre comunidades en el central estado sursudanés de Lagos, recientemente el coordinador de la organización Empoderamiento Comunitario para el Progreso en esa región, Daniel Laat Kon, afirmó que los combates provocaron el desplazamiento de mujeres, niños y ancianos, los cuales necesitan ayuda humanitaria.
En opinión de Laat Kon y otros especialistas, los enfrentamientos intercomunitarios en Sudán del Sur tienen como trasfondo las disputas entre pastores y agricultores por el control de tierras fértiles, en un contexto marcado por el aumento de la desertificación y el creciente déficit de agua.
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