El objetivo era el enclave de Ain al-Assad, en la occidental provincia de Al-Anbar.
Los proyectiles cayeron en las cercanías de la instalación sin que hasta ahora haya información de víctimas o daños materiales.
Según el reporte del sitio Shafaq news, durante el ataque se activó el sistema antiaéreo.
El martes último, los soldados de la misma base neutralizaron dos drones cargados con explosivos que iban en dirección al enclave.
Tales ataques acontecen en medio de crecientes sentimientos antiestadounidenses en coincidencia con el segundo aniversario del asesinato en Bagdad por la aviación norteamericana del general iraní Qassem Soleimani.
En julio pasado, Bagdad y Washington acordaron poner fin a la presencia de fuerzas norteamericanas de combate en el país, aunque permanecerán unos dos mil 500 militares en función de asesores y entrenadores.
Pero la Resistencia iraquí considera en ocupante a ese remanente de fuerzas y aspiran a sacarlas del país a como dé lugar.
Las brigadas Sayed al-Shuhada en Iraq anunciaron hoy que continuarán los ataques contra las tropas estadounidenses hasta lograr su total retirada.
El vocero de la agrupación perteneciente a las Unidades de Movilización Popular (al Hashd al Shaabi),
Kazem Al-Fartousi, declaró que Washington debe ser serio en su compromiso de sacar sus militares de la nación mesopotámica.
En todo caso, agregó, la hostilidad contra las fuerzas estadounidenses es un resultado natural contra la insistencia de permanecer en el territorio.
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