De acuerdo con el medio los uniformados incluso temen una acción similar a la toma, hace un año, del Capitolio de Washington, Estados Unidos, protagonizada por partidarios del presidente saliente de ese país, Donald Trump, empeñado en desconocer su derrota en las urnas ante Joe Biden.
Según el artículo del periodista Igor Gielow publicado en Folha, la información parece estar fundamentada en datos sólidos, tanto así que la institución castrense adelantó los ejercicios militares previstos para el último trimestre del año.
Las elecciones generales en Brasil están convocadas para el domingo 2 de octubre, y de ser necesaria una segunda vuelta las urnas volverían a abrir el 30 de ese mes.
Para esas fechas los uniformados deben estar disponibles en todos los estados del gigante suramericano.
La mayor preocupación de la cúpula castrense, expresada en círculos privados, son los seguidores de Bolsonaro, identificados como de derecha ultraconservadora radical, quienes podrían reaccionar de manera violenta si el presidente no pasa a un eventual balotaje o perdiera los comicios.
Folha señala que desde hace meses militares y políticos discuten las probabilidades de hechos de ese tipo, sobre todo a partir de la baja popularidad de Bolsonaro de cara a los comicios reflejada en una decena de encuestas.
Todos los sondeos favorecen ampliamente a Luiz Inácio Lula da Silva, exmandatario y precandidato del Partido de los Trabajadores.
Sin embargo el exministro de Defensa y Seguridad Pública Raúl Jungmann precisó que esa posibilidad sería el “peor escenario”, aunque analistas advirtieron en más de una ocasión sobre no descartar acciones de diferente tipo por parte del mandatario y sus seguidores para mantener el poder.
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