La Organización no Gubernamental, creada por exmilitares israelíes, precisó en su página web que la Municipalidad de Jerusalén sancionó los planes, entre ellos, uno que prevé edificar mil 465 unidades habitacionales en un nuevo asentamiento que conectará a las colonias de Har Home y Givat HaMatos.
Ese barrio tiene el objetivo de “completar el anillo del sur de Israel que bloqueará cualquier unión entre los vecindarios palestinos de Jerusalén Este y de la ciudad de Belén”, subrayó.
La organización destacó que a ello se añaden cuatro iniciativas para levantar dos mil 92 unidades habitacionales en la zona conocida como la Colina Francesa, cerca de Monte Scopus.
Esos proyectos “se suman a la tensión sobre el terreno y ponen de relieve la flagrante discriminación” del gobierno de Tel Aviv porque solo construye para los israelíes, criticó.
Ante la presión internacional, Israel congeló a finales del pasado año la construcción de unas nueve mil viviendas en el antiguo aeropuerto de Qalandia.
Las tropas de esta nación ocuparon la zona oriental de la llamada ciudad santa en la guerra de 1967, y desde entonces se niegan a retirarse pese a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
De hecho, en 1980 las autoridades israelíes declararon a toda la urbe como la capital eterna e indivisible del país, una postura rechazada por la comunidad internacional, que considera la zona este como parte del futuro Estado palestino.
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