“Se trata de un análisis metabolómico de la sangre para identificar diferentes tipos de cáncer y su metástasis en el organismo”, subraya un artículo de la revista Clinical Cancer Research.
Los perfiles metabolitos sanguíneos tienen diferencias, por ejemplo, no son iguales el de personas sanas, que aquellos con cáncer localizado y metastásico.
Las células cancerosas tienen huellas dactilares metabolómicas únicas y pueden utilizarse como biomarcadores, indicaron los expertos.
En opinión de los científicos, el objetivo es producir una prueba de cáncer que cualquier médico pueda solicitar, y esta permitirá una clasificación oportuna, precisa y rentable de los pacientes con sospecha de cáncer.
jha/joe