“Los demócratas han sido un poco, quizá demasiados optimistas a sus posibilidades”, apuntó Andrew Selee, presidente del Migration Policy Institute.
Quisieron llegar a cosas que todavía el momento político no sustenta y terminan con poco o nada… Es el primer año. Todos los gobiernos llegan y quieren hacer todo, luego van ajustando expectativas a la realidad, apuntó el experto citado por el diario La Opinión.
El mayor reto será resucitar un plan para proteger a indocumentados, debido a que estaba contemplado en la agenda Build Back Better, pero su rechazo en el Congreso dejó a los demócratas y al presidente Biden en una mala posición, señaló el diario.
Algunos activistas alertan que las elecciones de medio término del 8 de noviembre próximo tendrán como marcaje el asunto migratorio, lo cual podría ser problemático para los demócratas al intentar mantener el control del Congreso, ya que muchos latinos pierden la fe en los demócratas.
Austin Kocher, profesor de Investigación en Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse, duda incluso que si los demócratas hacen “algo bueno” en inmigración eso tenga un impacto directo en las urnas.
Mientras otros dudan que si el gobierno logra algo para solucionar el tema migratorio ello se traduzca automáticamente en una estrategia electoral ganadora en 2022.
Como previeron expertos, al gobierno le resulta difícil terminar con algunas políticas impuestas por el expresidente Donald Trump.
En ese campo destacan los Protocolos de Protección al Migrante (MPP) o Permanecer en México y a la expulsión expedita de indocumentados bajo el Título 42, implementado en marzo del 2020 por razones de salubridad ante la pandemia de Covid-19.
Según Selee si no logran controlar la frontera “va a ser un desastre en las elecciones intermedias, va a ser uno de los temas que castigue a los demócratas”.
Por otra parte, este año la vicepresidenta Kamala Harris tiene el reto de mostrar los primeros resultados de un plan en Centroamérica altamente publicitado por la Casa Blanca y que busca ofrecer opciones a los originarios de Honduras, El Salvador y Guatemala para evitar que migren hacia el norte por razones económicas.
Debido a la lentitud del plan en Centroamérica, las críticas hacia la vicepresidenta Harris se incrementan y podría ser la principal víctima política de las fallas en inmigración, estiman expertos.
Un asunto que reta al gobierno en el que coinciden opiniones es asegurar la permanencia, sin un mayor reto en tribunales, a los ‘dreamers’ beneficiados bajo el programa para los Llegados en la Infancia (DACA).
“Formalizar DACA un poco más sería un logro enorme… o TPS, son cosas que podrían hacer, que dan más seguridad a la gente y aumenta el número de permanencia”, opinó Selee.
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