Las principales muestras de entusiasmo están en las redes sociales, donde los internautas aplaudieron el fallo que hará posible la realización del evento, vetado en tres ocasiones por el gobierno de Jair Bolsonaro.
La cita, que busca recaudar fondos bajo el amparo de la llamada Ley Rouanet, estaba fijada para diciembre pasado, pero debió ser aplazada a este año en espera del permiso correspondiente.
Esa disposición legal, cuyo nombre oficial es Ley Federal de Incentivo a la Cultura, entró en vigor en diciembre de 1991 y establece las directrices para las políticas públicas de apoyo a todas las manifestaciones culturales.
La negativa gubernamental a la cita fue gestionada por la Fundación Nacional de las Artes (Funarte) que fundamentó su solicitud en que el antifascismo y defensa de la democracia promulgado por sus organizadores es contrario a la voluntad divina.
“El objetivo y fin último de toda música no debe ser otro que la gloria de Dios y la renovación del alma”, argumentó Funarte en su pedido de veto al evento.
El Festival de Jazz do Capão busca recaudar 147 mil 290 reales (poco más de 26 mil dólares al cambio actual) para asegurar la venidera edición.
Hasta el momento los organizadores no han informado las nuevas fechas del encuentro artístico, la lista de artistas invitados u otros detalles.
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