De acuerdo con el portavoz gubernamental Gabriel Attal, serán establecidos cientos de instalaciones para el diagnóstico de la enfermedad, ubicadas en las inmediaciones de los centros de vacunación.
En la actualidad, cerca de 10 millones de personas son sometidas en la semana a pruebas de detección del virus, sin embargo, crecen las colas para realizarse los test, comentó a la cadena BFM TV.
Francia lleva varios días con más de 200 mil casos diarios de una pandemia agravada por la irrupción de la variante Ómicron, considerada mucho más contagiosa que la Delta, dominante en el país hasta finales del año pasado.
Attal precisó que además de la apertura de nuevos centros de cribado, se permitirá a las farmacias crear sus propias capacidades de despistaje, para lo que podrán contratar temporalmente a profesionales de la salud.
Respecto a los autotest, el vocero señaló que las farmacias tienen en existencia seis millones, y que la próxima semana recibirán 10 millones más.
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