“No tengo dudas de que fue un ataque terrorista”, aseguró el jefe de Estado en videoconferencia con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, según un comunicado del servicio de prensa de la presidencia kazaja.
Advirtió que el país fue víctima de un acto de agresión bien organizado y bien preparado con la participación de combatientes extranjeros.
“La idea era formar una zona de caos controlado en nuestro territorio con la posterior toma del poder. Por eso se lanzó una operación antiterrorista en Kazajastán”, explicó Tokáyev.
Durante el intercambio, el presidente calificó los trágicos acontecimientos como un acto de agresión sin precedentes contra este Estado, que causó numerosas víctimas entre las fuerzas del orden y civiles.
Informó que los daños económicos provocados por los disturbios están valorados entre dos mil y tres mil millones de dólares, con afectaciones en alrededor de mil 300 instalaciones comerciales, más de 100 centros comerciales y bancos, además de que fueron incendiadas unas 500 patrullas policiales.
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