Según un sondeo rápido realizado por la agencia Savanta ComRes, el 66 por ciento de mil 40 adultos entrevistados este martes dijo que el gobernante conservador debe dejar el cargo, contra un 24 por ciento que creyó lo contrario.
Incluso entre los votantes conservadores las cosas no están muy claras para Johnson, pues la diferencia entre los que lo apoyan y los que quieren que se vaya es de apenas tres puntos (42 por ciento a 45 por ciento).
En otra encuesta hecha por YouGov el primer ministro salió igualmente muy mal parado, con el 56 por ciento a favor de que renuncie, un 27 por ciento en contra, y un 17 por ciento que prefirió no opinar.
El nuevo escándalo lo destapó la televisora ITV al mostrar un correo electrónico en el que uno de los principales asesores de Johnson invitaba a un centenar de miembros del personal de Downing Street a participar en una fiesta en los jardines de la residencia oficial.
En el mensaje se les pedía a los convidados que llevaran su propia bebida, y según los reportes, el primer ministro conservador habría participado en la celebración junto a su esposa Carrie.
La fiesta se habría celebrada el 20 de mayo de 2020, en un momento en que el país estaba bajo una cuarentena estricta por la pandemia de Covid-19 y se prohibían las reuniones incluso en espacios abiertos.
Tras las revelaciones hechas por el canal de televisión privado, el Servicio de la Policía Metropolitana dijo que estaba considerando iniciar una investigación para determinar si se violaron las regulaciones de protección sanitaria vigente.
Johnson, en el poder desde 2019, ya había visto mermar su popularidad en los últimos meses debido a varios escándalos de corrupción dentro de su partido, y a otras fiestas que presuntamente se celebraron en Downing Street durante el primer confinamiento.
Los partidos opositores exigen aclaraciones al gobernante, al tiempo que cuestionan su integridad y capacidad para dirigir el país.
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