De acuerdo con un comunicado del gremio, uno de los que llamó al paro del 13 de enero, se espera el cierre de la mitad de los centros de enseñanza, en rechazo a la gestión de gobierno frente a la Covid-19, en particular a su protocolo sanitario en las escuelas, varias veces actualizado.
Esta movilización histórica por su magnitud respecto a los últimos 25 años no es contra el virus, es para ilustrar el malestar en el área de la enseñanza, subrayó.
El SNUipp-FSU acusó al ministro de Educación Jean-Michel Blanquer de mentir y calificó de “lío indescriptible” la situación imperante.
Otros sindicatos, como Snes-FSU, Snalc, CGT Educaction, Sud Education y FO, se sumaron a la convocatoria a la huelga, que impactará a escuelas, colegios y liceos de Francia.
El presidente Emmanuel Macron defendió este martes la labor del gobierno para frenar la propagación de la Covid-19 en el sector de la enseñanza, con el argumento de que “ningún sistema es perfecto”.
Por su parte, Blanquer criticó el llamado a la protesta, al afirmar que “no se hace huelga contra un virus”.
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