Según un comunicado del Instituto de Migración, el protocolo establece la instalación de puestos de control sobre principales rutas para verificar que los extranjeros cumplan con los requisitos sanitarios de ingreso al territorio nacional por la pandemia de la Covid-19 y la circulación aquí de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
Desde el pasado lunes, las autoridades migratorias exigen prueba PCR o de antígeno negativa con 72 horas como mínimo a la llegada a esta nación, así como carné de vacunación con esquema completo.
En la activación del protocolo de atención a caravanas migrantes intervienen representantes de la Policía Nacional Civil, los ministerios de la Defensa y Gobernación y la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado.
Asimismo, más de 15 entidades, entre ellas, el Ministerio de Salud, la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, la Procuraduría General de la Nación, la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, la Procuraduría de Derechos Humanos, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres y el Ministerio Público.
A inicios de 2021, el Gobierno decretó Estado de Prevención en varios municipios ante la entrada masiva de migrantes hondureños buscando llegar a Estados Unidos, una medida que justificó por la pandemia de la Covid-19 y en aras de proteger la salud de los guatemaltecos.
A diferencia de otros años, fueron interceptados en el camino y reprimidos por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos.
Otro grupo intentó igual trayectoria en marzo, pero se disolvió tan pronto entró a esta nación por los retenes instalados a lo largo de la carretera.
En Honduras, la Oficina de Comunicaciones del Instituto Nacional de Migración adelantó que por ahora solo tienen información de rumores de convocatoria en redes sociales y mantienen el monitoreo de la situación.
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