Se trata del general de brigada Ali Barima Hammad, quien se encontraba fuera del Laboratorio Nacional de Sudán, en las cercanías del palacio presidencial, la sede del Consejo Soberano de Transición (CST), la máxima instancia hasta la probable realización de elecciones en 2023.
El CST es encabezado por el general Abdel Fattah al Burhan, el líder de la asonada militar del 25 de octubre del año pasado, que puso fin -al menos momentáneamente- a la transición del primer ministro Abdallah Hamdok.
Las fuerzas de seguridad no revelaron en un comunicado las circunstancias que condujeron a la muerte del alto oficial, pero la nueva víctima podría detonar una escalada de las confrontaciones, que ya dejaron más de 60 muertos entre las filas civiles.
En la nota destacaron la ejecutoria del uniformado, quien, dijo, murió en el cumplimiento de su deber cuando los militares dispersaban con granadas lacrimógenas a los manifestantes, que exigen el regreso de los militares a los cuarteles y el establecimiento de un gobierno civil.
Sudán vive una gran inestabilidad política desde abril de 2019 cuando inéditas protestas desde el año anterior llevaron al derrocamiento del entonces presidente Omar al Bashir.
Tras el golpe, el 21 de noviembre al Burhan (además comandante en jefe de las fuerzas armadas) y Hamdok firmaron un acuerdo político para completar la transición, un hecho que no frenó el rechazo en Jartum, la capital, y otras ciudades cercanas.
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