La organización no gubernamental We Are South Africans afirmó que la compañía usará métodos sísmicos que consisten en lanzar pulsos de sonido con el objetivo de identificar la presencia de depósitos de hidrocarburos, lo cual pudiera causar daños a la vida marina.
We Are South Africans está en proceso de presentar una solicitud judicial para prohibirlo, para lo cual reunió hasta ahora seis mil firmas.
Los trabajos de Searcher Seismic deberán iniciarse el 15 de enero, luego que en mayo del año pasado recibiera la autorización correspondiente por parte de la Agencia del Petróleo SA (PASA).
Ello le permite realizar estudios geológicos, geofísicos o fotogeológicos en el plazo de un año.
Según PASA, se trata de un programa de exploración sísmica 2D y 3D «especulativo para múltiples clientes», que ocurrirá en varios bloques de licencias de hidrocarburos en aguas profundas de las costas oeste y suroeste. entre la frontera de Namibia y el cabo Agulhas.
El área que cubre el permiso es de aproximadamente 297 mil 89 kilómetros cuadrados, localizada a partir de 20 kilómetros de la costa, con profundidades de entre 400 y cuatro mil 500 metros.
We Are South Africans cree que la encuesta de Searcher afectaría a ciertas especies que se encuentran a lo largo de la costa oeste, como el pingüino africano, las ballenas azules, las orcas y las tortugas marinas.
Además, argumentan ello pudiera tener un impacto negativo en la industria del turismo, así como en las comunidades pesqueras locales.
Por su parte, PASA explicó que al momento de presentar la solicitud de permiso de prospeccion en abril de 2021, no existía ningún requisito legal para la autorización ambiental, en términos del Reglamento de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA).
Las actividades que requieren el permiso de reconocimiento solo se enumeraron en las regulaciones EIA modificadas publicadas en junio de 2021 por lo que no se aplican retrospectivamente, añadió.
No obstante, Searcher Seismic preparó un plan de gestión ambiental que indica cómo pretende gestionar los potenciales impactos sobre el entorno, documento con lo cual PASA quedó satisfecho.
El pasado diciembre el Tribunal Superior de Makhanda detuvo un estudio sísmico similar en la costa este sudafricana encargado por la empresa Shell por una alegada “amenaza real de que la vida marina se vea dañada irreparablemente”, así como serias irregularidades en el proceso de consultas.
jf/mv