Las limitaciones de movilidad impuestas por los gobiernos para frenar la propagación de esa variante del SARS-Cov-2, como cierre de fronteras, pruebas a los viajeros, nuevas cuarentenas y otras, frenaron el ritmo de reactivación que se traía desde noviembre, afirmó el director general de la IATA, Willie Walsh.
A través de un comunicado, indicó que ante esas medidas, era de esperar que la venta de boletos internacionales cayeran en diciembre y principios de enero, lo que avizora nuevamente un primer trimestre del año difícil, quizá más de lo calculado.
Cifras de la IATA muestran una descenso del 47 por ciento en la demanda de transporte aéreo de pasajeros en noviembre, en comparación con igual período de 2019, antes de la pandemia y cuando el sector operaba en condiciones normales.
Esa organización estimó en su 77 asamblea general, celebrada en octubre de 2021, que el transporte aéreo se recuperaría en 2022 de la crisis causada por la pandemia de la Covid-19, luego de registrar pérdidas por 51 mil 800 millones de dólares durante el pasado año.
Para 2022 la IATA calculó una reducción a 11 mil 600 millones, aún con muchos obstáculos en el camino hacia la normalidad de un sector que resultó especialmente afectado por las restricciones de la pandemia, en concreto la situación de los viajes internacionales que siguen gravemente afectados por las medidas para contener la enfermdedad.
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