Sociedades científicas especializadas pertenecientes al Sindicato Médico (SMU) alertaron en un plenario sobre el desborde en la atención primaria y en las puertas de emergencias hospitalarias por la afluencia de sintomáticos o sospechosos de contraer la Covid-19.
Pidieron en un comunicado a los prestadores de salud que se trabaje “sobre la racionalización del testeo” para “llegar rápidamente al diagnóstico de confirmación o descarte en personal de salud y población vulnerable”.
La presidenta del SMU, Zaida Arteta, se reunió con el subsecretario de Salud Pública, Jose Luis Sadtjian, para explicar un situación que tensa el desempeño profesional en un sector en el que mil 778 integrantes convalecen la enfermedad.
Respecto a la vacunación inmunizadora, el expresidente uruguayo, José Mujica, fustigó se relegara la tercera dosis a la población mayor, que “tiraran a los viejos para atrás que estaban esperando” y se priorizara a la vacuna a discreción para turistas en Punta del Este.
Aún con esta última ventaja otorgada, la propagación exponencial de la pandemia de Covid-19 en Uruguay desbordó las acariciadas expectativas de recuperar la industria turística en las playas del oriente del país.
La curva ascendente de contagios debido a la llegada de la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2 empezó a impactar en la caída de reservaciones en la costa Atlántica, donde se ubican los departamentos Maldonado y Rocha que concentran la mayor cantidad de infectados por dimensión territorial y población.
En la semana el Sindicato Único de Telecomunicaciones (Sutel) de Uruguay rechazó la introducción gubernamental de la portabilidad numérica de telefonía móvil, que perjudicará a la empresa estatal Antel, en beneficio de las multinacionales Claro y Movistar.
Sutel sostuvo que como esa iniciativa forma parte de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que serán sometidos a referendo derogatorio el 27 de marzo próximo, se deberá esperar a conocer sus resultados, cuando presentó una intimación ante la Justicia.
Mientras el sindicato bancario AEBU prosiguió su movimiento de paro gradual por departamentos territoriales para protestar contra rebajas salariales y la no ocupación de plazas vacantes en detrimento a la atención al público, orientada hacia la privatización.
Trabajadores uruguayos de la Mutualista de salud Casa de Galicia se pronunciaron en contra de su cierre y en favor de una gestión estatal que garantice los servicios asistenciales y acordaron continuar la lucha en busca de una salida diferente, así como garantizar el cobro de salarios, vacaciones y todos los créditos laborales pendientes.
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