Con tal de evitar la suspensión del tradicional festejo por segundo año consecutivo, la jefa de la comuna, Carolina Cosse, dispuso de adecuaciones al acostumbrado programa de 40 días de duración, con estrictos protocolos sanitarios y aforos.
El Desfile Inaugural del Carnaval fijado para el jueves 20 de enero se trasladará esta vez, de la céntrica Avenida 18 de Julio al paseo de las Canteras del Parque Rodó, más ventilado y con un reducido público de dos mil 810 personas sentadas.
Tampoco se permitirá en excepcional ocasión, la permanencia de personas de pie ni la circulación y será obligatorio el uso de mascarilla y de igual forma en la posterior exhibición de grupos de sambas.
En el caso del Concurso oficial del Teatro de Verano, se eliminará la tradicional «bajada» de los colectivos de murgas cantoras y el contacto con el público de la platea y saldrán por atrás del escenario.
Sin embargo todavía está por determinarse el formato del espontáneo desfile barrial de comparsas en la calle Isla de Flores, de potencial exposición a contagios de Covid-19.
Según declaró el Gerente de Eventos de Montevideo, Pablo Barletta “haremos el Carnaval que se puede y lo importante es que, en este contexto de pandemia, igual estamos haciendo el máximo esfuerzo para que la población no se pierda esta fiesta popular”·
Puntualizó que tal decisión fue evaluada por la entidad organizadora del evento anual y comisiones vecinales de los ocho municipios de la capital, siempre que se cumplan las recomendaciones emanadas de las autoridades sanitarias.
Montevideo, el departamento uruguayo más poblado, marcha a la cabeza en propagación de la Covid-19, de un total de más de 74 mil enfermos activos distribuidos en todo el territorio nacional.
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