El hijo homónimo del difunto dictador filipino se enfrenta ahora a un obstáculo menos en su camino hacia las elecciones presidenciales de mayo, donde espera reemplazar al mandatario Rodrigo Duterte.
Marcos Jr. enfrentaba en total siete casos, pero desde este lunes no tendrá que preocuparse por no haber presentado declaraciones de impuestos sobre la renta de 1982 a 1986, cuando fue gobernador de la provincia de Ilocos Norte.
Esta es la segunda petición contra él que se desestima, pues el mes pasado no procedió una solicitud para que fuera declarado “candidato molesto”, por presuntamente postularse para devolver a su familia al poder.
Le quedarían otros cinco casos pendientes, pero el vocero de Comelec, James Jiménez, señaló que como es probable que se resuelvan después de imprimirse las boletas, y posiblemente se apelen ante la Corte Suprema, su nombre “todavía estaría”.
No obstante, si Marcos fuera posteriormente descalificado antes de las elecciones del 9 de mayo, los votos por él se considerarían “votos perdidos”, dijo Jiménez.
La Comelec también recortó el número de candidatos presidenciales de 97 a 10, y el número de candidatos a vicepresidente a nueve, mientras que el número de legisladores que compiten por 12 escaños en el Senado se redujo a 64.
Está previsto que la campaña electoral oficial comience el 8 de febrero, pero puede complicarse por el aumento de casos de coronavirus en el país.
Marcos Jr. era favorito en las encuestas realizadas en diciembre, sobre todo después que la alcaldesa de Davao, Sara Duterte, hija del actual presidente, aceptara ser su compañera de fórmula para la vicepresidencia.
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