La investigación realizada por la Oficina para el Mejoramiento de la Salud y las Desigualdades arrojó que de agosto a octubre de 2021, esas personas consumieron vino, cerveza y otras bebidas espirituosas en cantidades muy superiores a las normales.
En febrero de 2020, antes de la propagación del coronavirus SARS-CoV-2, la cifra de los que consumían alcohol hasta niveles considerados de alto riesgo era de seis millones, y en octubre de 2019 estaba en cinco millones.
Aunque todavía son más los hombres que las mujeres que beben en exceso, en el caso del sexo femenino hubo un incremento proporcional de 1,6 millones a 2,3 millones, mientras que entre los varones, el salto fue cuatro millones a 5,5 millones.
Julia Sinclair, presidenta del Departamento de Adicciones del Colegio Real de Psiquiatras, apuntó que mucha gente aún no ha llegada a la etapa de darse cuenta que tienen problemas de alcoholismo, por lo que se están haciendo daño a sí mismo de forma “silenciosa”.
Al beber en sus casas durante horas no tienen una medida de las cantidades que consumen, aseveró la especialista, quien señaló que los pacientes llegan al hospital en estados mucho más graves.
Sinclair afirmó, además, haber visto más casos de ese tipo durante la pandemia que en los seis años anteriores a la Covid-19.
El estudio basado en una encuesta realizada por la firma YouGov solo abarcó a la población de Inglaterra pero los especialistas creen que el problema esta presente en el resto del Reino Unido.
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