En la red social Twitter, la autoridad explicó que su nueva orden responde a la decisión adoptada el viernes por el Tribunal Administrativo, que suspendió la medida en vigor desde el 31 de diciembre de utilizar el medio de protección de manera obligatoria en la vía pública de la principal ciudad francesa.
Con el aviso, Lallement redujo la medida a “un conjunto de circunstancias y lugares en los cuales la densidad poblacional no garantiza, sin portar la máscara, el buen respeto a los gestos barrera”.
La lista detallada incluye los mercados, las reuniones, actividades y manifestaciones con más de 10 personas, las paradas de buses y tranvías, y las filas y aglomeraciones para acceder a centros comerciales y educacionales.
El prefecto policial argumentó la orden con la compleja situación epidemiológica en París, donde se registra una alta incidencia de la Covid-19, propiciada por la propagación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
La máscara ya es obligatoria en el transporte público y en espacios cerrados de Francia, pero a finales de año el gobierno dio a las autoridades locales la potestad de extenderla, a partir de la irrupción de una quinta ola de contagios.
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