En una intervención este miércoles en el Club Internacional de Debates Valdái, el alto funcionario subrayó que Moscú necesita garantías jurídicas vinculantes que suspendan el avance de ese bloque militar de forma contractual: en forma de tratado bilateral con Estados Unidos y de acuerdo multilateral con la OTAN.
Según Riabkov, esta vez Rusia no puede conformarse con otro engaño, como ya ocurrió antes.
Reiteró que su país exige «garantías firmes, al 100 por 100, de la no expansión de la OTAN”.
Explicó que, durante las conversaciones ruso-estadounidenses del pasado día 10 en Ginebra, Washington manifestó su rechazo al requisito solicitado por Moscú de no ampliar la alianza y devolverla a los límites en que se encontraba en 1997.
Sobre las demandas de Estados Unidos para que Moscú retire las tropas de la frontera con Ucrania, el viceministro de Asuntos Exteriores subrayó que su país no hará cambios en el despliegue de sus Fuerzas Armadas en el territorio nacional bajo presión exterior.
Calificó de escalada de tensión vacía e infundada el despliegue de declaraciones en Occidente sobre una supuesta invasión de Rusia al territorio ucraniano y reiteró que su nación no representa una amenaza para nadie.
A la vez, alertó sobre la posibilidad de provocaciones para justificar tales declaraciones y advirtió que los intentos de resolver la crisis en el sureste de Ucrania por la fuerza tendrían las consecuencias más graves.
Este martes, en conversación por teléfono, el canciller Serguéi Lavrov instó al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a no replicar las especulaciones sobre la presunta “agresión rusa” contra Ucrania y que, por el contrario, le exija a Kiev cumplir con los acuerdos de Minsk.
«Llamamos a los colegas estadounidenses, lo hicimos la semana pasada y lo haremos más, a abordar finalmente asuntos específicos en términos de obligar a Kiev a implementar escrupulosamente los acuerdos de Minsk, si Washington está realmente interesado en una solución política del conflicto interno ucraniano», manifestó.
El vicecanciller ruso enfatizó la necesidad de detener el suministro de armas a Ucrania, la asistencia de instructores, el desarrollo de planes para la construcción de bases militares y la realización de maniobras militares, entre otras acciones que, consideró, representan una amenaza directa e inmediata para Rusia.
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