El Ministerio de Relaciones Exteriores pidió a todas las partes implicadas tener en cuenta la paz y estabilidad de la zona, actuar con prudencia y contribuir juntos a la búsqueda de una resolución política al tema.
“Los hechos han demostrado una y otra vez que recurrir ciegamente a las sanciones y a la presión solo agrava las tensiones (…) esto no sirve a los intereses de nadie”, remarcó el vocero de la Cancillería, Zhao Lijian.
Asimismo, urgió a Washington a demostrar buena voluntad, proceder con acciones reales y responder a los intereses legítimos de seguridad de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Este jueves Pyongyang instruyó una reconsideración de las medidas del «fomento de la confianza» para reforzar su defensa y prepararse con vistas a una «confrontación a largo plazo” ante «los pasos hostiles de Estados Unidos” en su contra.
Su Politburó orientó evaluar la reanudación de todas las actividades temporalmente suspendidas.
La semana pasada la Casa Blanca anunció acciones punitivas en respuesta a varios lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte desde septiembre pasado.
Mientras, la RPDC aseguró que el reciente desarrollo de armamentos de nuevo tipo no apunta a ningún país o fuerza específicos, ni vulneró la seguridad regional y está orientado a modernizar el potencial defensivo, que es un derecho legítimo de un Estado soberano y al cual no renunciará jamás.
Deploró y consideró una provocación las críticas y sanciones norteamericanas por esa actividad, tras indicar que así solo agravará la situación.
Tanto la desnuclearización como el acercamiento intercoreano quedaron en pausa a raíz de la fallida cumbre en Vietnam del líder norcoreano, Kim Jong Un, y el expresidente estadounidense Donald Trump en febrero de 2019.
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