Beijing instó a Washington a dejar de interferir y restringir el flujo normal de las rutas comerciales que cubren sus compañías domésticas entre ambos territorios.
Su llamado siguió a la decisión de la Casa Blanca de suspender los recorridos de Air China, China Eastern Airlines, China Southern Airlines y Xiamen Airlines, programados entre el 30 de enero y el 29 de marzo próximo.
El Departamento estadounidense de Transporte indicó este viernes que tomó la medida en reciprocidad a una similar aplicada por China a Delta Air Lines, United Airlines y American Airlines, porque transportaron recientemente pasajeros con Covid-19.
Según amplió ese despacho, las acciones del gigante asiático infringieron los tratados sobre el acceso de las aerolíneas entre sus países.
En el contexto de la pandemia de Covid-19, las dos potencias tuvieron otras fricciones por las operaciones de los vuelos de pasajeros.
El más reciente surgió en diciembre pasado cuando un avión de la compañía Delta que viajaba hacia Shanghái, a mitad de camino retornó a Seattle citando la imposibilidad de cumplir con nuevas regulaciones del lugar de destino.
Según explicó la compañía estadounidense, las nuevas exigencias de desinfección en el aeropuerto Pudong de Shanghái fueron las razones del regreso, pues acatar ese requisito implica permanecer en tierra por largo tiempo y ello no le resulta operacionalmente viable.
Mediante sus representaciones diplomáticas, el gigante asiático exigió proteger los derechos de decenas de ciudadanos chinos que estaban en esa ruta y quedaron varados tras la decisión de volver al punto de partida.
Igualmente, advirtieron a quienes planeen trasladarse desde Estados Unidos a ser cuidadosos en seleccionar la aerolínea, tener listas las pruebas contra la Covid-19 requeridas para abordar y prestar atención al estado de los vuelos, pues cada día aumentan los atrasos y las cancelaciones.
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