La Cancillería de Moscú calificó de “flagrante provocación” el texto expuesto por Washington como “recomendaciones metodológicas”, justo antes del inicio el viernes del diálogo entre el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Señaló que desde el 15 de diciembre de 2021, cuando entregó de manera oficial los borradores del tratado de garantías de seguridad para Estados Unidos y de acuerdo sobre medidas de seguridad con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Moscú observó intentos evidentes de dilatar las discusiones acerca de estos temas.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en lugar de detenerse y concentrarse en las respuestas sustantivas a las preguntas planteadas en esos documentos, la Casa Blanca y sus aliados occidentales lanzaron una campaña de propaganda “altamente tóxica” contra Moscú.
En tal sentido, indicó que la nación euroasiática fue presentada como un “agresor, un enemigo de la Europa civilizada y una amenaza para la estabilidad internacional”.
Amplió que Washington tampoco dejó de intentar intimidar a Rusia con sanciones “diseñadas para agotar la economía nacional y perpetuar un desafío sistémico a Rusia”.
Acerca del boletín publicado por el Departamento de Estado estadounidense, la portavoz de la Cancillería local, María Zajárova, comentó en su canal de Telegram que fue montado sobre la base de historias separadas y sacadas de contexto y opiniones atribuidas a Rusia “que no tienen nada que ver con la realidad”.
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