Los soldados llegaron al lugar esta mañana y obligaron a las 22 familias a abandonar sus casas, construidas con madera, plásticos y hojalata, para luego derribarlas con excavadoras, denunció la agencia de noticias palestina Alray.
Esta es la primera demolición en lo que va de año, aunque en 2021 fue destruida 14 veces, resaltó.
Hace unos días estallaron violentos disturbios en el Negev tras la crisis generada por la plantación de árboles del Fondo Nacional Judío (FNJ) en tierras de los beduinos.
Estos últimos iniciaron las protestas al considerar que el FNJ invadió la propiedad del clan Al Atrash que, según las autoridades de Tel Aviv, pertenece al Estado.
El gobierno israelí sistemáticamente demuele las más de 30 aldeas beduinas en ese territorio con el argumento de que fueron levantadas en tierras públicas y por tanto no están reconocidas.
Casi todas esas comunidades carecen de agua potable, energía eléctrica y otros servicios básicos.
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