Medios de prensa de Riad confirmaron que el mandatario tailandés se reunió este martes con el príncipe heredero y gobernante, Mohamed bin Salman, para intercambiar puntos de vista, consultar y coordinar sobre numerosos temas en favor de los intereses comunes.
Las relaciones entre Bangkok y Riad se tensaron en 1989 cuando un empleado tailandés del palacio de un miembro de la familia real saudita, robó joyas y diamantes, incluido uno azul de 50 quilates considerado uno de los pocos existentes en el mundo.
El ladrón regresó a su país, donde fue detenido un año más tarde.
La Policía tailandesa devolvió una parte de las joyas robadas pero la nación árabe asegura que numerosas de ellas eran falsas.
Un año después, tres diplomáticos sauditas fueron asesinados a tiros en Tailandia, seguido de otro crimen del que fue víctima un ciudadano de esa nacionalidad, propietario de una agencia de trabajo en Bangkok.
Las autoridades tailandesas detuvieron a cinco policías relacionados con el robo de las joyas y el asesinato de los diplomáticos y del empresario saudita, pero ninguno de ellos fue condenado y el caso continúa sin resolverse.
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